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Cambio de Chip a nivel Europeo: una necesidad ante la escasez de semiconductores

La reciente escasez mundial de semiconductores ha despertado la consciencia de la importancia de los mismos en el conjunto de la industria y la sociedad europeas. En el ámbito de la transformación digital están surgiendo nuevos mercados para la industria de los chips, tales como los automóviles altamente automatizados, el internet de las cosas o los superordenadores, entre otros. Además, las complicaciones en el suministro a lo largo del último año han puesto de manifiesto que son fundamentales para la reparación y mantenimiento de productos esenciales para sectores críticos como la salud, el transporte, la energía o la seguridad.

Según un artículo de The Wall Street Journalel director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, afirmó recientemente que la escasez mundial de chips se extenderá probablemente hasta 2024. El problema es aún más preocupante cuando se suma un auge de la demanda y las empresas de chips deben enfrentarse a una avalancha de interrupciones y embotellamientos de la cadena de suministro mundial, dependiente de un número muy limitado de agentes en un contexto geopolítico complejo, actualmente acrecentado por los cierres en China por la continuación de la pandemia de Covid-19 y la guerra en Ucrania.

Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel

La escasez mundial de chips, que comenzó en 2020, seguirá afectando a la industria electrónica hasta 2024.

 

Pat Gelsinger

estrategia de la ue

La Unión Europea abordará esta cuestión mediante la Ley Europea de Chips, que movilizará más de 43.000 millones de euros de inversiones públicas y privadas y establecerá medidas para responder rápidamente a cualquier futura interrupción de la cadena de suministro, junto con los Estados miembros y sus socios internacionales.

 Los objetivos de la Ley de Chips son los siguientes:

OBJETIVOS DE LA LEY EUROPEA DE CHIPS
  • Reforzar el liderazgo tecnológico y de investigación de Europa para avanzar hacia la producción de chips más pequeños y rápidos.
  • Establecer un marco para aumentar la capacidad de producción hasta el 20% del mercado mundial de aquí a 2030.
  • Desarrollar y reforzar la capacidad de innovación en el diseño, la fabricación y el embalaje de chips avanzados.
  • Desarrollar una comprensión en profundidad de las cadenas mundiales de suministro de semiconductores.
  • Abordar la escasez de capacidades, atraer nuevos talentos y fomentar la generación de una mano de obra cualificada.

La Ley de Chips también ofrecerá un marco más favorable para los inversores que quieran establecer instalaciones de fabricación en Europa. Su aprobación facilitará el desarrollo de I+D y producción de semiconductores en el continente durante los próximos 10 años, gracias a un plan de más de 80.000 millones de euros, anunciado por Intel, lo que le acercaría a su objetivo de fabricar la mitad de semiconductores del mundo entre Estados Unidos y Europa.